Con su amada provincia como bandera, “La bruja” representó a La Rioja sobre el Atahualpa Yupanqui con un repertorio de canciones que remiten a sus raíces.
Con su característica mixtura de ritmos, el conjunto cordobés desembarcó en la última luna coscoína para desparramar alegría y que la Plaza Próspero Molina se ponga de pie para bailar.